El certificado de un diamante garantiza su autenticidad y, por tanto, descarta la posibilidad de que sea una imitación o un diamante sintético. Asimismo, el certificado contiene una descripción completa del diamante con respecto a su forma, peso, grado de pureza, fluorescencia, grado de color, medidas, proporciones y grado de acabado. Estas características de calidad determinan el valor de la piedra.
Cada diamante es científicamente analizado por varios gemólogos que utilizan su experiencia así como un equipo con los últimos avances tecnológicos para elaborar una descripción precisa de las características del diamante y la calidad de su talla. Con esta detallada información, presentada en un lenguaje comprensible, pueden apreciarse realmente las diferentes cualidades de un diamante.
Los certificados internacionales se emiten en inglés, así que los valores más importantes que son, peso, pureza, talla y color pasan a ser llamados; Carat, Clarity, Cut, Colour (Las famosas 4C's del diamante).
Los certificados más utilizados son:
GIA: Gemological Institute of America
IGI: International Gemological Institute.
HRD: Diamond High Council.
Apreciación personal:
Hoy en día no existe ningún motivo para vender un diamante sin un certificado reconocido a nivel internacional (un laboratorio independiente), no el certificado que pueda expender cualquier joyería, ya que este no puede tener garantía internacional. Debemos saber lo que compramos, y tener la mayor seguridad.
Tal y como dice el Instituto Gemológico Español es imprescindible la 5ª C del diamante, la del certificado.
Roberto Pinillos
Gemólogo Especialista en Diamantes.